Impacto de la política social y ambiental en el consumo ante eventos climáticos extremos de precipitación en México

Abstract

Las variaciones climáticas cada vez son más frecuentes, estas pueden provocar diversos choques en la población, si bien estos fenómenos afectan a todos, se prevé que los personas más pobres son las más afectadas, ya que muchas veces por la carencia de servicios y bienes materiales, no tienen la capacidad de respuesta ante eventos climáticos extremos. Los gobiernos han aplicado diversas políticas sociales y ambientales para mejorar el bienestar. En México se implementó el programa de educación, salud y alimentación Progresa, que es uno de los programas de la política social más grande que se aplicó en México y que en la actualidad continua con el nombre de Prospera. También se ha aplicado la política ambiental de áreas protegidas, difundida a nivel mundial para conservar la biodiversidad representativa de los distintos ecosistemas. Los impactos de estas políticas aun no son claros ante eventos climáticos extremos. Dada la importancia de considerar este factor, en este trabajo evaluamos el impacto de estas políticas en el consumo ante eventos climáticos extremos. Para la obtención de los resultados se utilizaron los datos de las 506 localidades del programa Progresa ubicadas en 7 estados de la república Mexicana. De las cuales 320 son de tratamiento que reciben el programa y 186 son localidades de control que no lo reciben. De acuerdo a su ubicación se obtuvieron datos acumulados de precipitación cada cinco días, provenientes del climate hazards group infrared precipitación with station data (CHIRPS). Este utiliza imágenes de satélite de alta resolución con datos de la estación in situ, para el periodo 1981 al 2013. A partir de estos datos se obtuvieron las distribuciones mensuales de la precipitación para cada localidad. Teniendo 198 observaciones para cada mes ya que se cuenta con 6 datos acumulados de precipitación por mes durante 33 años. A partir de esto se pudo obtener el centil de la distribución, del cual definimos un evento climático extremo, cuando algún dato de precipitación del mes excede el valor del centil 99. Se encuentra que los eventos climáticos extremos impactan negativa y significativamente el consumo de los hogares. La política antipobreza de transferencias monetarias condicionadas mitiga el efecto negativo, pero no en la misma magnitud. Por otra parte, las áreas protegidas no tienen efecto en revertir el impacto de los eventos climáticos extremos en el consumo.