¿Cómo utilizar los frutos de guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), guácimo (Guazuma ulmifolia), genízaro (Pithecellobium saman) y jícaro (Crescentia alata) en alimentación animal?
ISSN
1022-7482Date
2001Auteur
Zamora, Sheyla
García, Jeymi
Bonilla, Glenda
Aguilar, Holmes
Harvey, Celia A.
Ibrahim, Muhammad Akbar
Type
Artículo
Metadata
Afficher la notice complèteDescription
3 ilus. 2 tab. 9 ref.
Résumé
En muchas regiones de América Central, la actividad ganadera está limitada por la escasez de forraje durante la época seca, que ocasiona bajos niveles de producción y reproducción. Una alternativa para superar la falta de pastos y mejorar la producción ganadera, es la incorporación de frutos de especies leñosas en la alimentación del ganado. Con el objetivo de mejorar la adopción de tecnologías de alimentación con especies leñosas, en este artículo se hace una serie de recomendaciones para suplir al ganado con estos frutos, basándose en experiencias de productores de Boaco, Nicaragua. Los frutos deben recolectarse entre febrero y mayo, cuando están maduros. Luego de recolectarse, deben conservarse en sombra, bajo techo, evitando que se pudran. Las semillas de genízaro y guanacaste, así como la cáscara del guácimo, son muy duras (difíciles de digerir), por ello se recomienda triturar las frutas antes de alimentar al ganado. Los productores han observado que suplementar con frutos ayuda a mantener la producción de leche durante la época seca, mejora el estado físico, el desarrollo y la reproducción de los animales. La principal desventaja de suplementar con frutos, es la recolección y preparación de los mismos, esto recarga las jornadas laborales o incluso requiere de nuevo personal.
Éditeur
CATIE, Turrialba (Costa Rica)