Plan de manejo y desarrollo para el Parque Nacional Volcán Poás, Costa Rica

Abstract

Se presenta un plan de manejo y desarrollo para el Parque Nacional Volcán Poás, Costa Rica. Este volcán, situado al extremo occidental de la Cordillera Volcánica Central, fue establecido como Parque Nacional en 1955. Es uno de los cuatro volcanes activos del país y uno de los cinco volcanes activos accesibles todo el año por carretera que existen en el Continente. La región presenta intereses geológicos, biológicos y panorámicos que justifican el manejo como parque nacional. El interés geológico se debe al cambio sufrido en su actividad a partir de 1953, de pseudogeyser a volcán humeante a la presencia de cinco cráteres en el mismo macizo y a la facilidad de descenso al fondo del cráter activo, lo que facilita los estudios vulcanológicos. La importancia biológica se refiere a que es una de las pocas regiones donde se conserva la flora y la fauna de las montañas centrales del país, y la única de fácil acceso, a la necesidad de mantener una cobertura permanente que proteja la gran cantidad de cuencas; y a la presencia de cuatro especies de animales en vías de extinción en el país, a saber: quetzal (Pharomachrus mocinno costaricensis Cabanis), mono cara blanca (Cebus capucinus imitator Thomas), danta (Tapirus sp.) y cariblanco (Taassu sp.). El interés panorámico se debe al gran valor estético de todo el macizo y a que pueden verse ambos oceános, las llanuras del Norte, el Valle Central, parte de la Cordillera de Talamanca y toda la superficie propuesta para el Parque, desde sólo dos sitios de observación. Luego de analizar las diferentes alternativas de uso de los recursos de la zona propuesta, se concluyó que ésta no presenta condiciones para la obtención de productos fibrosos y alimenticios. Se propone como objetivos del parque el suministro de servicios de investigación, recreación e interpretación, garantizando la continuidad del ecosistema. La extensión propuesta para el parque es de 4.099 Has., superficie que se ha dividido en cuatro zonas. En la Zona Primitiva Intangible se dará protección absoluta a la flora y a la fauna, no permitiendo acceso de visitantes ni establecimiento de instalaciones de uso público. La Zona de recreación Exterior incluye las áreas de mayor interés geológico y panorámico, y en las que se desarrollarán las instalaciones de acuerdo con los objetivos propuestos. En la Zona de Uso oficial se ubicarán las residencias de guardaparques y otras instalaciones oficiales. La Zona Biológica se ha reservado para la instalación de una estación biológica de la Universidad de Costa Rica. Para cumplir con los objetivos del parque, se propone una serie de instalaciones que abarca desde letretros hasta edificios grandes. Las carreteras y senderos habilitarán las áreas de mayor interés geológico y panorámico. Los miradores se ubicarán en los sitios de interés panorámico. Las vitrinas de exhibición se instalarán en puntos escogidos donde den información general y sirvan de refugio. En la caballeriza se podrán alquiular caballos para excursiones por senderos asignados. Los letreros darán información sobre ubicación y nomenclatura de sitios de interés, reglamentos, recomendaciones, solicitudes y otros. Las áreas de recreación exterior incluirán facilidades para almorzar al aire libre, acampar e instalar remolques y vehículos con cabina posterior. Se propone también la construcción de un Centro de Visitantes y de un Centro Residencial. El primero servirá para llevar a cabo los programas de educación pública o interpretación de la historia natural y humana de la región, y suministrar otros servicios recreativos. Constará de un museo, un auditorio, una oficina administrativa y un restaurante. El Centro Residencial tendrá una casa de huéspedes, casas para el superintendente y algunos guardaparques, y otros edificios oficiales. Para administrar el Parque se propone un organigrama del personal necesario, un reglamento y un plan de vigilancia. También se dan algunas ideas sobre tarifas de admisión. El personal propuesto incluye un superitendente, dos naturalistas, ocho guardaparques y otros asistentes y empleados menores. El reglamento incluye las prohibiciones necesarias para lograr los objetivos propuestos, y las recomendaciones para evitar accidentes. El plan de vigilancia incluye la división del parque nacional en secciones, la instalación de torrecillas de vigilancia en sitio de observación y la programación de los recorridos de guardaparques. Se propone también un programa de investigaciones, dividido en estudios sobre geología, flora, fauna, meteorología, estadística y bibliografía. Todo el plan de desarrollo propuesto sigue una secuencia por etapas y años, que permite fijar costos semejantes por etapas y obtener experiencia sobre uso, demanda y seguridad de ubicación de las instalaciones. Los costos aproximados del proyecto para un período de desarrollo de diez años, se divide así: costos del parque propiamente dicho, 3.347.030 (U.S. S503.300 al cambio oficial de US S1 = 6.65); y costos de carreteras, 3.286.750 (US S494.250). No se incluyen costos operacionales, ni de personal. Se recomienda finalmente, establecer vigilancia inmediata y tratar de obtener el congelamiento del uso de la tierra en la zona propuesta; buscar la financiación del proyecto en el país o con agencias internacionales e iniciar los estudios para establecer un sólo Parque Nacional que abarque los cercanos Parque Nacional Volcán Poás y Parque Nacional Volcán Barva, ambos sin manejo actual.