Análisis de la herramienta del plan de finca en el proceso de innovación de los sistemas ganaderos en Muy Muy y Matiguás, Nicaragua

Abstract

La presente investigación estudió la percepción de los productores sobre la aplicación de la herramienta del plan de finca en los procesos de innovación de los sistemas productivos, de la misma forma se determinaron los costos de implementación y los indicadores de rentabilidad para aquellos que han realizado cambios aplicando dicha herramienta. La información fue recolectada mediante entrevistas semi estructuradas y observaciones in situ. Los resultados mostraron que la mayor parte de los productores entrevistados consideran que las giras de inducción, las parcelas demostrativas y experimentales fueron los instrumentos que han motivado incluir las innovaciones de las tecnologías silvopastoriles y buenas practicas ganaderas en el plan de finca para lograr el cambio en la productividad y sostenibilidad de la finca y maximizando el bienestar familiar. Así mismo, aquellos productores que han realizado el plan de finca en un período mayor a tres años lograron un cumplimiento superior al 51% y han optado para el mejoramiento de la producción pecuaria en el establecimiento de pasturas mejoradas y bancos forrajeros (gramíneas y leñosas) para aumentar la disponibilidad y calidad de alimento en la época seca y con ello mantener una producción de leche estable a lo largo del año. En cuanto al costo y el tiempo requerido para la implementación de las innovaciones con las tecnologías silvopastoriles, las inversiones variaron entre 1691 a 12900 US$/finca, montos que fueron invertidos en periodos que van desde tres a cinco años. Por otro lado, las innovaciones tecnológicas han mostrado indicadores de rentabilidad positivos con un VAN de 482 a 11461 US$/finca; una TIR que varió entre 9 a 23% y el B/C estuvo entre 2,30 y 4,31 US$/finca. Por lo tanto, los indicadores financieros muestran que la implementación de bancos forrajeros y las pasturas mejoradas, constituyen una opción factible para el desarrollo sostenible de la ganadería. En conclusión, los productores perciben que el plan de finca ha servido más como un instrumento de organización e involucramiento de las familias en los trabajos de la finca; y el cumplimiento de estos planes están más relacionados con la disponibilidad de los recursos económicos y de la capacitación participativa y asistencia técnica. En este sentido, las fincas de los productores aún tienen potencial para realizar más innovaciones y con ello mejorar la producción y rentabilidad.