Escorrentía superficial e infiltración en sistemas ganaderos convencionales y silvopastoriles en el trópico subhúmedo de Nicaragua y Costa Rica
ISSN
1022-7482Fecha de publicación
08-07-2013Autor
Ríos Ramírez, Ney
Cárdenas, Aura Y.
Andrade Castañeda, Hernán J.
Ibrahim, Muhammad Akbar
Jiménez Otárola, Francisco
Sancho, Freddy
Ramírez, Elías
Reyes, Bismark
Woo, Alfredo
Tipo
Artículo
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La demanda de agua dulce se duplica cada veinte años, a un ritmo dos veces mayor que el crecimiento de la población mundial. Pese
a su gran importancia, el agua es uno de los recursos naturales más degradados a nivel mundial, debido principalmente a la reducción
de la cobertura forestal y a los cambios en el uso del suelo que reducen la capacidad de captación y almacenamiento de agua en los mantos acuíferos. En este trabajo, se evaluó la infiltración y la escorrentía superficial en pasturas nativas sobrepastoreadas sin árboles, bancos forrajeros, pasturas mejoradas con árboles y tacotales en la época lluviosa (mayo a noviembre) en el trópico subhúmedo de Nicaragua y Costa Rica. Los suelos evaluados fueron similares en los sistemas en Nicaragua y Costa Rica (Alfisoles
e Inceptisoles, respectivamente). En ambas localidades, los suelos presentan textura franca a franca arcillosa con pendientes moderadas a altas. La escorrentía superficial fue evaluada mediante la instalación de tres parcelas de escorrentía por sistema. La capacidad de infiltración fue estimada mediante el método de inundación o anillos concéntricos, realizando tres pruebas simultáneas en cada
sistema. Las pasturas nativas sobrepastoreadas presentaron la mayor escorrentía superficial, la cual fue cuatro y cinco veces más alta que la del tacotal; dos y tres veces mayor que la de la pastura
mejorada con árboles; y siete y once veces más que la del banco forrajero en Costa Rica y Nicaragua, respectivamente. El tacotal
mostró la mayor capacidad de infiltración en comparación con los demás sistemas, mientras que las pasturas arboladas tuvieron mayor infiltración que las pasturas nativas sobrepastoreadas. Los árboles dispersos en pasturas nativas o mejoradas disminuyen la
escorrentía superficial e incrementan la infiltración, favoreciendo la conservación de agua en las fincas ganaderas.
Palabras clave
Editor
CATIE, Turrialba (Costa Rica)
Es parte de
Agroforestería en las Américas, número 45 (2007)