Show simple item record

dc.contributor.authorMelo Virginio Filho, Elias de
dc.contributor.authorMedina, Bayron
dc.contributor.authorLeón Gómez, René
dc.contributor.authorVargas, Víctor
dc.contributor.authorJiménez, Gabriela
dc.contributor.authorLennox, Julie
dc.contributor.authorMeléndez, Mariela
dc.contributor.authorChocooj, Mario E.
dc.date.accessioned2021-07-30T18:19:15Z
dc.date.available2021-07-30T18:19:15Z
dc.date.issued2021
dc.identifier.urihttps://repositorio.catie.ac.cr/handle/11554/11137
dc.description12 páginas, 1 cuadro, 5 figuras,13 referencias.es_ES
dc.description.abstractEl café es un cultivo clave, no sólo por su dinámica agroforestal dentro del paisaje centroamericano, sino también por su importancia en el desarrollo económico, social y cultural. No obstante, su producción y las familias que dependen de él, enfrentan múltiples y exacerbadas amenazas por los cambios del clima ocasionados por el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. El análisis de los impactos de los escenarios climáticos sobre el café estima que las áreas idóneas para el cultivo se reducirán considerablemente en casi toda la región. Al mismo tiempo, existen oportunidades para una adaptación sistémica y transformadora en las cadenas de valor del café, que podrán tener co-beneficios en la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI). En la COP21 se lanzó el Acuerdo de París (AP), que establece un marco global para reforzar la acción en materia de cambio climático a partir de 2020. Se trata de un acuerdo histórico que promueve una transición hacia una economía baja en emisiones, resiliente y adaptada al cambio climático. Frente a este Acuerdo, los países de la región del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) han presentado sus compromisos o contribuciones nacionalmente determinadas (CND), para aportar a la meta global de mantener el alza de temperatura debajo de los dos grados y en lo posible debajo de un grado Celsius. En este marco, las acciones de mitigación nacionalmente apropiadas (NAMA, por sus siglas en inglés) en el sector cafetalero constituyen una oportunidad para mantener una caficultura comprometida con el ambiente y la calidad que genera ventajas por su aporte a la mitigación del calentamiento global, además de co-beneficios y medidas adicionales para la adaptación sostenible e incluyente y reducción de costos de producción con la aplicación de buenas prácticas agrícolas y nuevas tecnologías, lo cual puede ofrecer oportunidades para atender la demanda de ciertos mercados diferenciados, como demuestran las experiencias de Costa Rica y otros países. Al mismo tiempo, existen diversos cuellos de botella que se deben resolver. En 2019 se estableció una comunidad de práctica de mitigación y adaptación café y clima de la región Centroamérica, cuyos miembros iniciales se reunieron en Ciudad de Guatemala; este artículo resume las lecciones aprendidas. En septiembre 2019 existían 303 NAMA agrícolas en la plataforma de la Convención Marco de Las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), de las cuales 35 estaban en su fase de estudio de factibilidad (nota de concepto), 245 en la fase de desarrollo de su propuesta y 23 siendo implementados. Del total de NAMA, 24 son de países del SICA. Hay tres NAMA café registradas, la de Costa Rica es la de mayor renombre por ser la primera registrada a nivel mundial. Las otros dos son la de República Dominicana y Rwanda que estaban buscando apoyo para su preparación. Honduras estaba preparando su propuesta y en negociación con varias fuentes de financiamiento. Los principales organismos identificados que financian las NAMA fueron: BCIE-NAMA/Facility, Green Climate Fund, GEF, GIZ, EUROCLIMA, KFW, IKI, FIDA, BID. Se considera que los mecanismos de financiamiento deben estar ajustados para atender en conjunto la demanda del sector café, con énfasis en los pequeños y medianos productores. Se sugiere que el sector privado sea considerado y potenciar fondos nacionales existentes vinculados a clima. El contar con un espacio para la coordinación regional de las NAMA proporciona beneficios; la curva de aprendizaje es compleja si cada país emprende este esfuerzo aislado. Los países del SICA tienen cierta imagen e institucionalidad regional que es necesario potenciar. Además, se debe dar seguimiento o integrar temas complementarios de adaptación, el fortalecimiento de la cadena de valor en beneficio de la agricultura sostenible adaptada al clima y de los pequeños productores y sus organizaciones a temas comerciales de este “commodity”, como su huella ambiental y las diversas certificaciones.es_ES
dc.description.abstractCoffee is a key crop, not only because of its agroforestry dynamics within the Central American landscape, but also because of its importance in economic, social and cultural development. However, its production and the families that depend on it face multiple and exacerbated threats from climate change caused by the increase in greenhouse gas (GHG) emissions in the atmosphere. The analysis of the impacts of the climatic scenarios on coffee estimates that the ideal areas for cultivation will be considerably reduced in almost the entire region. At the same time, there are opportunities for systemic and transformative adaptation in coffee value chains, which may have co-benefits in reducing greenhouse gas (GHG) emissions. At COP21, the Paris Agreement (PA) was launched, which establishes a global framework to reinforce action on climate change as of 2020. It is a historic agreement that promotes a transition towards a low-emission, resilient economy and adapted to climate change. Faced with this Agreement, the countries of the Central American Integration System (SICA) region have presented their commitments or nationally determined contributions (CND), to contribute to the global goal of keeping the temperature rise below two degrees and as low as possible below one degree Celsius. In this framework, nationally appropriate mitigation actions (NAMA) in the coffee sector constitute an opportunity to maintain a coffee growing committed to the environment and quality that generates advantages for its contribution to the mitigation of global warming, in addition to co-benefits and additional measures for sustainable and inclusive adaptation and reduction of production costs with the application of good agricultural practices and new technologies, which may offer opportunities to meet the demand of certain differentiated markets, as demonstrated by the experiences of Costa Rica and other countries. At the same time, there are a number of bottlenecks that must be resolved. In 2019, a community of practice for mitigation and adaptation of coffee and climate in the Central American region was established, whose initial members met in Guatemala City; this article summarizes the lessons learned. In September 2019 there were 303 agricultural NAMA on the platform of the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC), of which 35 were in their feasibility study phase (concept note), 245 in the development phase of your proposal and 23 being implemented. Of the total NAMA, 24 are from SICA countries. There are three registered coffee NAMA, the one from Costa Rica is the most renowned for being the first registered worldwide. The other two are from the Dominican Republic and Rwanda who were seeking support for their preparation. Honduras was preparing its proposal and in negotiation with various funding sources. The main organizations identified that finance NAMA were: CABEI-NAMA/Facility, Green Climate Fund, GEF, GIZ, EUROCLIMA, KFW, IKI, FIDA, and BID. It is considered that the financing mechanisms should be adjusted to meet the demand of the coffee sector as a whole, with an emphasis on small and medium producers. It is suggested that the private sector be considered and leverage existing national funds related to climate. Having a space for regional NAMA coordination provides benefits; the learning curve is complex if each country undertakes this effort in isolation. SICA countries have a certain image and regional institutions that must be strengthened. In addition, complementary adaptation issues must be monitored or integrated, strengthening the value chain for the benefit of sustainable agriculture adapted to the climate and small producers and their organizations to commercial issues of this “commodity”, such as its environmental footprint, and the various certifications.
dc.language.isoeses_ES
dc.publisherCATIE, Turrialba (Costa Rica)es_ES
dc.relation.ispartofAgroforestería en las Américas Número 51 (2021), páginas 55-66
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES
dc.subjectCAFEes_ES
dc.subjectCULTIVOes_ES
dc.subjectAGRICULTURAes_ES
dc.subjectAMERICA CENTRALes_ES
dc.subjectREPUBLICA DOMINICANAes_ES
dc.subjectMEXICOes_ES
dc.subjectDESARROLLO ECONOMICOes_ES
dc.subjectDESARROLLO SOCIALes_ES
dc.subjectDESARROLLO CULTURALes_ES
dc.titleEl estado de las NAMA-café y lineamentos regionales para iniciativas sobre café y clima en América Central, República Dominicana y Méxicoes_ES
dc.typeArtículoes_ES
dc.journal.issueNumber51


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record

facebook twitter wiki linkedin youtube instegram