| dc.description.abstract | Este trabajo se realizó en la comuna de la Petite Riviére de Artibonite con el objetivo de llevar a cabo un análisis participativo de la realidad socioeconómica, cultural, ambiental y política de las mujeres agricultoras de dicho sitio en Haití a fin de aportar en la implementación de programas, proyectos y políticas públicas desde un enfoque de equidad e inclusión. Se identificaron y resaltaron las contribuciones de las mujeres en las diferentes actividades productivas, reproductivas y comunitarias así como las principales limitaciones que afectan su trabajo, su desarrollo personal y su comunidad. La recopilación de la información se realizó mediante entrevistas semiestructuradas individuales y grupales, talleres, grupos focales y observaciones participativas. Se empleó la técnica bola de nieve para seleccionar las personas informantes y recolectar la información necesaria. También se realizó un análisis FODAAR que permitió obtener una mayor claridad de las condiciones internas (Fortalezas y Debilidades) y externas (Oportunidades y Amenazas), además de las Aspiraciones y los Resultados esperados de las mujeres. Los resultados revelan que las mujeres agricultoras tienen acceso limitado a los recursos o capitales, p.ej., financiero (crédito y otros) y natural (tierra) para realizar sus actividades, lo cual repercute negativamente en la calidad de vida de ellas y de sus familias. Igual que en otros lugares del mundo, las mujeres Haitianas rurales tienen un fuerte capital cultural y social representado en el conocimiento local sobre la agricultura y en la forma de organizarse en sus comunidades. Además, se observa muy claramente que no se han cubierto todas las necesidades fundamentales para su desarrollo personal y local. Con respecto al capital natural, la contaminación de agua, la no existencia de un sistema de acueductos en las casas y la degradación del medio ambiente de la zona son aspectos que impactan en la salud de las mujeres. También ellas gozan de sus derechos políticos ya que pueden elegir y ser elegidas. A pesar de todas las dificultades, las mujeres contribuyen mucho en la agricultura al participar en todas las etapas de la producción agrícola. Ellas participan como abastecedoras de mano de obra, conocedoras e interlocutoras de conocimientos tradicionales, conservadoras de especies, transformadoras y vendedoras de productos. A pesar de las adversidades, son quienes garantizan la seguridad alimenticia de su familia y generan ingresos en su hogar mediante la producción y la venta de productos y/o de servicios. Ellas contribuyen en grandes partes (más de 30% y 100% en el caso de mujeres solteras) en la economía local y su familia. Con el fin de fortalecer los diferentes capitales y necesidades de las mujeres, se recomienda desarrollar y reforzar estrategias, proyectos y programas con enfoque de equidad de género para aumentar las posibilidades y eliminar las restricciones que enfrentan ellas en el acceso y control de recursos y servicios. | es_ES |
