Monitoreo ecológico en bosques húmedos tropicales certificados en la RAAN, Nicaragua. Evaluación del impacto ecológico del manejo forestal

Abstract

Se evaluó el impacto ecológico de las operaciones de manejo forestal en dos bosques húmedos de tierras bajas certificados en la RAAN, Nicaragua, sometidos a dos diferentes regímenes de intervención, uno con aprovechamiento de baja intensidad (ABI, 8,9 m3/ha), y otro más intensamente aprovechado (AAI, 17,6 m3/ha). El estudio se realizó tres meses y un año después del aprovechamiento en el caso del ABI y el AAI, respectivamente. El propósito del mismo fue evaluar procedimientos descritos en una Guía de Monitoreo diseñada para apoyar los esfuerzos de certificación y buen manejo forestal en bosques de Mesoamérica. Se midió la respuesta de indicadores de filtro grueso (estructura y composición del rodal) y filtro fino (composición de la comunidad de mariposas) en los bosques manejados y se comparó con los resultados obtenidos en un bosque de referencia sin perturbaciones recientes. Mediante los procedimientos descritos en la Guía se estableció que para las variables estructurales (número de árboles ≥10 cm dap, área basal, apertura del dosel y cobertura de la vegetación en estratos de poca altura) únicamente el número de árboles tuvo un grado de cambio inaceptable en el ABI. La abundancia de mariposas propias de hábitats perturbados alcanzó en ambos bosques valores inaceptables. Indicadores como densidad de palmas, cobertura de vegetación en estratos de >20 m y abundancia de mariposas de hábitats no perturbados no pudieron ser analizados bajo el enfoque de la Guía debido a que los datos del bosque de referencia presentaron una variabilidad muy alta. Este estudio fue diseñado para validar un enfoque de monitoreo, no para evaluar la sostenibilidad del manejo en los sitios donde el trabajo de campo fue realizado. Dentro de un contexto operacional, se estableció que las evaluaciones deben ser hechas durante los 3-5 años después de la cosecha de madera. Los resultados también muestran que los programas de monitoreo deben desarrollarse a partir del conocimiento de la variabilidad específica de los indicadores en los sitios de trabajo y que la disponibilidad de un área de referencia adecuada para comparaciones constituye un elemento fundamental.