Retención de sulfatos y relación fosfato-sulfato en suelos de Costa Rica

Abstract

En vista de la importancia que viene adquiriendo el estudio del azufre en el trópico húmedo y subhúmedo, se hizo este estudio exploratorio, con el objeto de determinar el comportamiento del sulfato en el fenómeno de retención, frente a diferentes niveles de fosfato y ver, también, su distribución y formas en 30 perfiles de suelos de interés agropecuario de Costa Rica. Los suelos se seleccionaron para dar una imagen amplia aunque poco detallada. Se determinó que los suelos tienen diferente comportamiento en la retención de sulfatos y al equilibrarlos con 2500 ug S/g de suelo las cantidades retenidas variaron de 340 a 1260 ug S/g de suelo. Las curvas de retención de sulfatos corresponden al tipo II de Brunauer, indicando retención multimolecular r sin embargo, nueve suelos se ajustaron mejor a la isoterma de Langmuir y 21 a la de Freundlich, pudiendo jugar en esto papel importante la alofana. Se encontró correlación entre retención de sulfato y el contenido de materia orgánica (r = 0.62**) y correlación negativa con el Ca-cambiable (r = -0.54**) y con la suma de cationes cambiables (r = -0.54**), no así con el pH y el contenido de arcilla. La retención de sulfato con el método de Chao correlacionó bien con la obtenida con el método de Kamprath (r = 0.91** y r = 0.86**) a dos niveles de azufre ofrecido. En el estudio de la relación fosfato-sulfato se encontró que el fosfato desaloja al sulfato o que ocupa los sitios de retención impidiendo que los sulfatos sean almacenados cada suelo tiene un modo particular de comportamiento frente a los dos aniones y en todos los casos los suelos manifiestan tener mayor capacidad de retener fosfatos. En la retención de ambos aniones hay relaciones con propiedades químicas y posiblemente mineralógicas del suelo. La distribución del S-total, S-orgánico y S-disponible es variable en los 30 suelos y dentro de un mismo perfil no muestran tendencias claras. Hasta 40 cm de profundidad se encontró relación entre el S-total y la materia orgánica, en varios suelos se determinó los mayores contenidos de S-disponible a profundidades que varían de 40 cm hasta 100 cm de profundidad indicando posiblemente arrastre por el agua de lluvias.