dc.description.abstract | En los últimos 50 años la demanda por proteínas de origen animal en Latinoamérica y el Caribe (LAC) se ha incrementado como consecuencia del crecimiento de la población, la mejora en el nivel de ingreso per cápita y la movilización de parte de la población rural a las ciudades, y se sabe que estos dos últimos factores inciden en el incremento del consumo per cápita de leche, carne y otros alimentos de origen pecuario (Delgado et al. 1999). Adicionalmente, LAC es un exportador neto de productos pecuarios, y el crecimiento económico especialmente en los países emergentes (p.e. China, Rusia) ha tenido impacto en el incremento de las exportaciones a esos mercados. En el caso de la carne, LAC aporta un 30% de la demanda global, con los países suramericanos (p.e. Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Colombia) contribuyendo un 80%, y el 20% restante proviene de México y Centroamérica. Las exportaciones intrarregionales de carne son también importantes, en algunos casos de manera ilegal a través de puntos ciegos en las fronteras, con los consiguientes riesgos sanitarios. En el caso de la leche, Mesoamérica y el Caribe, todos los países con excepción de Costa Rica, son importadores netos de leche, mientras que Suramérica pasó de importador neto en 1993 a exportador neto en el 2013, siendo Argentina y Uruguay los principales exportadores... | es_ES |