Contribución de la agrobiodiversidad del sistema milpa a la seguridad alimentaria y nutricional de familia K´iche´ del altiplano Guatemalteco.

Abstract

La milpa es el agroecosistema biocultural más importante en Guatemala, pues es el sostén alimenticio y económico de miles de familias campesinas e indígenas (INE 2018). La milpa es resultado de un largo proceso de coevolución entre pueblos originarios y la agrobiodiversidad y se caracteriza por ser un policultivo diverso donde el maíz, frijol y calabaza representan la base del agroecosistema (Zizumbo-Villarreal et al. 2012, UNAM 2017). Pese a su importancia, actualmente tiene poca atención política y técnico-científica que la reivindique, conserve y mejore. Por esa razón, surgió la necesidad de caracterizarla, entender sus componentes y diversas interacciones, e identificar distintas milpas. Se caracterizó la agrobiodiversidad de las milpas de 33 familias K’iche’ del departamento de Sololá. Se utilizó como marco conceptual las dimensiones de la agrobiodiversidad propuesto en la COP5 V/5 del Programa de Trabajo de la Biodiversidad para la Agricultura del Convenio de Diversidad Biológica. Por medio de inventarios botánicos, entrevistas semiestructuradas, croquis y observación participante, se describieron los recursos genéticos, la biodiversidad que contribuye a otros servicios ecosistémicos, los factores abióticos y los factores socio-culturales alrededor de la milpa. Estas dimensiones se analizaron utilizando análisis cualitativos como matrices temáticas, estadística descriptiva y multivariada. Los resultados obtenidos señalan que la milpa sigue representando el sustento diario de las familias estudiadas, pues les brinda la alimentación (principalmente por el maíz) y un aporte en la economía familiar. Se identificaron 57 especies de plantas en 1,32 ha-1 de milpa estudiada; la mayoría de las especies son utilizadas como alimento, así como para gran diversidad de otros usos como leña, abonos, forrajes, entre otros. Esta diversidad también contribuye a la provisión de servicios ecosistémicos como la fertilidad del suelo, moderación de eventos extremos, regulación del microclima y la conservación del agua y hábitat para la fauna. La mayoría de las milpas son sistemas agroforestales multiestrato, pues presentaron diversidad de especies leñosas (principalmente frutales) en distintos estratos verticales. Se identificaron cuatro tipos de milpas, siendo la tipología SM_3 (n=7) la más diversa. Esta tipología presentó mayor frecuencia y abundancia en la mayoría de los componentes principales de la milpa (leguminosas, cucúrbitas y forestales), así como índices que expresaron una mayor diversidad del agroecosistema. El conocimiento del manejo de la milpa y las semillas utilizadas ha sido generacional y ancestral, siendo la familia quien aún desempeña la mayoría de las actividades. La mujer juega un rol fundamental pues garantiza la diversificación y conservación de la agrobiodiversidad. Entre los cambios más importantes hallados en la milpa tradicional es la utilización de gran cantidad de fertilizantes químicos y la simplificación, principalmente de la triada mesoamericana. Otro cambio significativo fue la pérdida de creencias, prácticas y celebraciones que sus abuelos y padres realizaban alrededor de la milpa. Se identificaron el sincretismo religioso y la falta de interés de las nuevas generaciones como las razones atribuidas a dichos cambios. Las familias reconocen que es importante retomar y mejorar la milpa, fortalecer sus conocimientos y ponerlos en práctica, además recalcan el apoyo institucional para intensificar agroecológicamente los rendimientos en la milpa, pues la tierra representa una de las limitantes más grandes para su persistencia.