dc.description.abstract | Las provincias Independencia y Bahoruco, en la zona suroeste de República Dominicana, albergan importantes áreas protegidas, contienen altos niveles de diversidad biológica que genera bienes y servicios ambientales. Dicha diversidad se encuentra en amenaza constante por la actividad humana que ha ido transformando los hábitats naturales y degradando los ecosistemas y sus funciones. En los entornos de estas áreas viven familias en condiciones socioeconómicas precarias, cuya actividad económica base es la agropecuaria, causa principal de la situación de deterioro de los recursos naturales. A través del proyecto
“Conservación efectiva de bienes y servicios ecosistémicos en paisajes de montaña amenazados”, suscrito por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se busca incorporar prácticas amigables a la biodiversidad y a la conservación de los servicios ecosistémicos en los medios de vida y su sostenibilidad en paisajes productivos de montaña, procurando amortiguar eficazmente las amenazas actuales y futuras. En este contexto, fue necesario analizar los medios de vida y capitales (recursos) de las familias en las comunidades de Apolinar Perdomo, Los Bolos y El Maniel, en las provincias Bahoruco e Independencia, sitios piloto para la implementación del proyecto. A través de este trabajo se busca generar una base de datos útil para apoyar la toma de decisiones sobre las acciones y estrategias para lograr las metas planteadas. Por tal razón, fueron evaluados los medios de vida productivos y reproductivos, la dotación de recursos humanos, cultural, social, político, físico/construido, financiero y natural y, además, el nivel de satisfacción de las necesidades humanas fundamentales. Se utilizó como guía metodológica el enfoque de Estrategias de Vida, el Marco de los Capitales de la Comunidad (MCC) y el Enfoque de Medios de Vida Sostenible (EMVS). La información se obtuvo a través de la aplicación de entrevistas semiestructuradas a nivel familiar, talleres participativos con miembros de las familias, dirigentes de asociaciones y líderes comunitarios, grupos focales con mujeres, jóvenes y hombres y un protocolo de observación a nivel de hogares y de la comunidad. | es_ES |