Consumo y parámetros de digestión en rastrojos de maíz cultivado solo o en asocio con leguminosas

Abstract

El presente estudio fue realizado con los siguientes objetivos: a) evaluar el efecto de asociar algunas leguminosas forrajeras con maíz, sobre la producción de forraje y nutrientes después de la cosecha de grano y sobre el consumo y digestibilidad in vivo del rastrojo de maíz b) evaluar la técnica de digestión in situ de los constituyentes de pared celular (CPC) como criterio de predicción del consumo y la digestibilidad in vivo. Las leguminosas estudiadas fueron: Dolichos lablab L., Pueraria phaseoloides Roxb, Centrosema plumieri Benth y Centrosema pubescens Benth. La evaluación de la fase agronómica fue realizada mediante muestreo estratificado de los cultivos. En la evaluación nutricional de los forrajes se usaron cinco vaquillas Romo Sinuano para la medición del consumo y digestibilidad in vivo y cinco novillos fistulados al rumen para el ensayo de digestión in situ, bajo un diseño experimental en cuadrado latino 5 x 5. La producción de biomasa forrajera, proteína cruda (PC) y nutrientes digestibles totales (NDT) fue consistentemente mayor (P< 0,05) en los cultivos asociados que en el monocultivo de maíz. destacándose la asociación maíz + D lablab, los valores correspondientes para biomasa forrajera, PC y NDT fueron: 9,430, 1,740 y 5,810 kg/ha, respectivamente; sin embargo, en esta asociación hubo un decremento de 46,5 por ciento en rendimiento de grano comparado con el monocultivo de maíz. La asociación con P. phaseoloides, C. plumieri o C. pubescens no afectó el rendimiento de grano (P< 0,05), éste en promedio fue de 4,194 kg/ha. El consumo voluntario de rastrojo de maíz fue de 1,88, 0,48, 0,60, 0,67 y 0,78 kg MS/100 kg PV/día en las dietas de rastrojo de maíz (M), M + D. lablab, M + P. phaseoloides, M + C. plumieri y M + C. pubescens, respectivamente. Los valores correspondientes de consumo de materia seca total fueron: 1,88 2,00, 2,28, 2,49 y 2.69 kg de MS/100 kg PV/día. Las digestibilidades in vivo de materia seca fueron: 30,5, 40,4, 51,3, 47,8 y 46,9 por ciento para las dietas citadas en el mismo orden. La digestibilidad in vivo de la materia seca estuvo altamente correlacionada con las digestibilidades in vivo de los CPC e in vitro de los forrajes ofrecidos (r = 0,92 y 0,95 respectivamente). La digestibilidad acumulativa de los CPC (Y) en función del tiempo de fermentación ruminal (X) quedó descrita por la ecuación Y = Bo (1-e-B1(X-B2)) donde: Bo = digestibilidad potencia, B1 = tasa de aceleración de la digestión y B2 = tiempo de latencia de la digestión. No hubo diferencias (P< 0,05) en digestibidad potencial entre los materiales estudiados; sin embargo, las leguminosas mostraron una digestión más rápida que el rastrojo de maíz y los valores para las mezclas fueron intermedios. El tiempo de latencia y el tiempo medio de digestión de los CPC fue más corto en leguminosas que en el rastrojo de maíz nuevamente en estos parámetros las mezclas mostraron un comportamiento intermedio. Se obtuvieron bajas correlaciones entre el consumo y digestibilidad in vivo con los parámetros de digestión in situ de los CPC. Se concluye: a) la inclusión de leguminosas al cultivo de maíz ejerce un efecto aditivo en la producción de biomasa forrajera, el consumo de materia seca total y la digestibilidad; b) en dietas como las estudiadas, los parámetros de digestión in situ de los CPC no permiten predicciones confiables del consumo y digestibilidad in vivo.