Dinámica, uso apropiado y sostenible de la tierra, en la Cuenca del Río Turrialba

Abstract

La Cuenca del Río Turrialba, abarca una superficie de 7451,10 ha. y es donde se concentra gran parte de la población del cantón de Turrialba, siendo también un punto importante en cuanto al desarrollo económico de la zona, pues es donde cultivos como el café y caña de azúcar y tierras dedicadas a la Ganadería de leche, tienen superficies extensas y bien concentradas. Siendo necesaria y de importancia, una planificación del uso de la tierra, para disminuir la degradación de los suelos en la cuenca. El objetivo de este trabajo, era estudiar la dinámica del uso de la tierra, determinar áreas críticas y prácticas de conservación de suelos y aguas socio-económicamente aceptables, para un uso sostenido y un manejo apropiado de los recursos naturales de la cuenca del río Turrialba. Para cumplir con lo anterior se realizaron fotointerpretaciones del uso de la tierra de los años 1978 a 1988, se analizó la dinámica del uso de la tierra en varios períodos, se generaron los mapas de capacidad de uso de la tierra de acuerdo a la metodología seleccionada y el de uso indicativo general de la tierra, en tres sectores de la cuenca se aplicó la metodología seleccionada, obteniéndose el mapa de capacidad de uso de la tierra en base a datos reales de campo, se compararon las metodologías de capacidad de uso de la tierra y se realizó el reconocimiento rápido rural en once poblados de la cuenca, llegando así a definir las tecnologías de conservación de suelos más apropiadas a las condiciones socio-económicas de los finqueros de la cuenca. El uso de la tierra más importante realizado por los finqueros de la cuenca, durante los años de análisis fue el de pastoreo de las tierras, con porcentajes que van de 32,95 por ciento a 45,16 por ciento del área total, siendo el uso agrícola el que le sigue con porcentajes de 25,97 por ciento a 32,53 por ciento, esto vino a afectar bastante las áreas de bosque pues los porcentajes del área total fueron menores al 30 por ciento, lo cual no se ajusta a lo determinado por la capacidad de uso y el uso indicativo general de la tierra, ya que debe mantenerse bajo cobertura boscosa de un 50 a 55 por ciento de la cuenca, por lo que se debe procurar la reforestación o regeneración natural. La metodología seleccionada, es práctica en la determinación de capacidad de uso de la tierra, porque cuando se tienen que realizar acciones en una cuenca, se deben tener instrumentos de fácil aplicación y que no se requiera de grandes estudios, para realizar la planificación del uso de la tierra y poder llevar a cabo acciones rápidas, que permitan a los agricultores mejorar las condiciones socioeconómicas en que se desempeñan.