dc.description.abstract | Se cuantificó el efecto del déficit hídrico en la conductividad del vapor de agua foliar (C) y en el doblamiento prematuro de las hojas inferiores de palma aceitera adulta (Elaeis guineensis Jacq.), durante la época seca y en un suelo con baja capacidad de retención de humedad, en el Pacífico Central de Costa Rica. Fue evidente, desde mediados de febrero de 1988, el doblamiento de las hojas inferiores aún verdes, que suele culminar con la muerte de estas. En esa fecha se empezó a notar el cierre de los estomas en las palmas crecidas en parcelas no irrigadas. Estas plantas mostraron aproximadamente el 30% de sus hojas dobladas o quebradas en la región del pecíolo, al final del período de sequía. Las hojas dobladas tuvieron sus estomas abiertos solamente durante aproximadamente una hora, temprano en la mañana. En las parcelas irrigadas por gravedad, las palmas denotaron altos valores de C (irrigadas C=1.14cm; no irrigadas C=0.15 cm) y una reducción considerable del número de hojas dobladas. Los valores de C en las hojas 8, 17 y 25 variaron inversamente con la edad de ellas. También se observó una mejor respuesta en C a la rehidratación en las hojas más jóvenes. La aplicación de dosis crecientes de potasio (K), en 1988, indujo un pequeño aumento en el contenido foliar de este elemento, casi proporcional a la dosis. Sin embargo, esto no tuvo relación con el cambio en la conductividad estomática. En la época seca de 1989, un aumento en la fertilización de K determinó un incremento en el contenido relativo de agua en plantas de ocho años de edad, respecto de las parcelas no fertilizadas. Esta diferencia en el balance hídrico entre las palmas fertilizas y las no fertilizas, se acentuó al avanzar la sequía, lo que indica que la aplicación de K al finalizar la estación lluviosa, podría ser una forma de aumentar la tolerancia a los períodos secos prolongados. | |